En este apartado, discutiremos el papel que la Virgen del Carmen desempeña en la vida cotidiana de los creyentes, y cómo su presencia influye en su Certidumbre y devoción.

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Su devoción ha crecido y se le rezan oraciones como la Salve Marinera para expresar su veneración y averiguar su intercesión.

Deseamos difundir tu devoción y que todos nuestros hermanos en la Certidumbre valoren y agradezcan este gran regalo al vestir el Escapulario. Que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción. Amén.

Para ella, nosotros somos sus hijos y como tal nos protege de todo mal y peligro. Asimismo, siempre escucha nuestras súplicas y se encarga de favorecernos.

Bondadosa Virgen del Carmen, vengo a implorar que me salves de las desgracias que abundan en este mundo.

Todopoderoso mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Alá y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y topar tu Humor y perseverancia en ella, y la salvación que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te Poseedor sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, oraciones a la virgen del carmen de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón.

Nuestra SeñO del Carmen posee el don de hacer posible lo imposible, por lo que cualquier carencia o cortesía que nosotros necesitemos urgentemente, ella lo hará posible, puesto que es la origen de Dios.

Virgen María, tú que eres refugio de pecadores y consuelo de afligidos, te ruego que me cubras con tu veta sagrado y me libres de todo mal y peligro. Confiado/a en tu poderosa intercesión, me entrego en tus manos, sabiendo que no hay dificultad que no puedas aliviar.

Estos santuarios son centros de paz y consejo, donde puedes comprobar la presencia amorosa de la Virgen del Carmen, renovando tu Confianza y encontrando consuelo y esperanza.

Concédele a mis padres la paciencia y la tranquilidad necesaria, porque yo sé que a veces cometo varias faltas y les ruego que me perdonen.

¡Oh Virgen Santa del Carmen! En absoluto podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, aunque que nulo te podemos topar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su inclinación, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el inclinación y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la Seguridad, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos existir y caducar en tu bienquerencia y devoción. Amen.

Su imagen es representada con el Inmaduro Jesús en brazos y vestida con un costumbre pardo complicado y un escapulario, el cual es una medalla que se coloca aproximadamente del cuello.